¿A quién impulsa en estos momentos la abstención?

Cuando llegan las elecciones cada persona decide qué hacer. En pocos lugares ocurre lo que hacen en Marinaleda, en Andalucía. Allí se reúnen y reflexionan para decidir en cada caso lo que pueden hacer de forma conjunta. Parece que mantienen ese sentimiento de ser miembros de un gran grupo.

En primer lugar, creemos que cada vez tenemos más claro que el sistema partitocrático es una forma de arrebatar a la gente la responsabilidad y el poder de decisión. Han dejado sin significado la palabra “democracia” y las administraciones (ayuntamientos, diputaciones, gobiernos…) se limitan a llevar a cabo políticas que se deciden cada vez más más lejos, dejando un margen de abuso a las fuerzas fácticas locales.

Para recuperar la democracia lo primero que necesitamos es restablecer los batzarres o concejos,no hay que inventar la rueda. Es evidente que el sistema de batzarres es el único democrático: los pueblos eligen un portavoz por un año y si no llevaban bien la voz del pueblo lo destituyen inmediatamente. No son representantes, sino portavoces, sustituibles. En eso consiste todo. Por lo tanto, debemos restablecer los batzarres o concejos abiertos (en Nabarra y en Alava todavía los tenemos, por tanto, solo hay que reforzarlos), recuperar las competencias que les han sido arrebatadas y poner un sistema de portavoces. Odón Ulibarrena ha bautizado este proceso de recuperación con el nombre de Auzokrazia: ¡el centro de decisión al barrio!

¿Por qué ahora? Porque ahora estamos en una guerra silenciosa iniciada en el 2020. El enemigo, el Estado Profundo, que ha promovido la mayoría de las guerras de los últimos siglos, nos dice ahora sin pudor que en el mundo sobramos 7.000 millones de habitantes, que estamos consumiendo demasiado y que estamos arruinando el planeta... Como en toda comunicación que justifica un maltrato nos dicen que “todo es por nuestra culpa”. Ellos, que son los que han creado la obsolescencia y con ello el despilfarro sistemático de recursos y energía, son los verdaderos responsables.

Nos están atacando desde todos los frentes: en sanidad con miles de fármacos, covid, otras inoculaciones, etc., en lo económico con nuestro endeudamiento y con las monedas digitales que les garantizaría nuestro control, en política con el teatro de los partidos de izquierda-derecha… y lo último y más grave, con el plan para la rápida desaparición de agricultores y ganaderos en Europa y con ello el total monopolio sobre nuestra alimentación.

Ante eso tenemos que mantener y mejorar nuestras defensas en el ámbito sanitario impulsando otras terapias, mantener y aumentar los baserris y las redes de alimentación propias, impulsar otras redes de intercambio justas y también mantener y crear nuevos batzarres y concejos y desmontar el sistema partitocrático desde fuera y desde dentro.

Pero la ingeniería social, en ese sentido, nos ha dividido de una forma increíble. En nuestra humilde opinión, en estos momentos están trabajando al menos en siete líneas para dividirnos, sobre todo, en el ámbito político-comunal:

1. Desafección.Primero han propiciado que no nos preocupemos por lo público y por los temas que nos conciernen a todos. Por ejemplo, la gente considera normal no haber estado nunca en un pleno municipal, no saber nada de los presupuestos del pueblo o no saber nada de la ley de Infancia que el Parlamento Vasco ha aprobado recientemente. En Suiza, afortunadamente es lo contrario, continuamente y en todos los ámbitos estudian, discuten y votan diferentes temas. El PSOE, con el apoyo de PNV, Bildu y otros partidos ahora, y antes el PP algo menos, han incrementado la deuda pública en 2.000 euros por persona y año. Es decir, a cada familia de 4 personas nos han generado una deuda de 150.000 euros sin nuestra aprobación. ¿Y no vamos a hacer nada? ¿No tenemos que parar a los que nos roban?

2. Indefensión aprendida. Están transmitiendo a la gente que hoy en día en lo político no hay nada que hacer, que no se puede cambiar nada. En la Unión Europea puede ser difícil, pero la misma visión la han llevado incluso hasta los pueblos pequeños, como si no pudiéramos conseguir nada. Tenemos muchos ejemplos que dicen lo contrario. Con su único voto, el Ayuntamiento de Etxebarri consiguió que el Consorcio de Aguas no pusiera en su municipio una gran depuradora …Todos los grandes cambios que ha habido en la historia solo lo han movido el 3,5% de la población.

3. Pérdida de confianza. Se nos hace creer que todo ser humano que es engañado por otro lo es por su “inocencia” o por ser “confiado”. De este modo se consigue que tengamos esta incapacidad de aliarnos y hacer equipo, por un lado, y de buscar la “culpa” en quien sufre el engaño y eximir de toda responsabilidad a quienes ABUSAN de nosotros de modo recurrente.   

4. Identificación con grupos necesariamente enfrentados. Mujeres contra hombres. Izquierdas contra derechas. Autónomos contra funcionarios... De modo que lo que ve la gente es lo que nos diferencia y no lo que nos une. Con esto han conseguido que la gente no sea capaz de estar unida y hacer las cosas junta, aunque haya diferencias importantes.

5. Desorientación. “Si el voto sirviera para algo estaría prohibido”, “Es mejor dejar caer el sistema”… A estas frases se les puede dar la vuelta: “Si abstenerse valdría para algo estaría prohibido”, “Es mejor dejar caer el sistema… si está en medio del bosque”. Pero lo tenemos junto a casa y si cae como un árbol, puede destruir nuestra vivienda. De hecho, estamos metidos en el sistema y si no vamos a vivir lejos, lo que va a caer es “nuestro sistema” y además sobre nosotros, no “su sistema”. Mejor empujar al árbol para que caiga en una dirección concreta atado a una buena cuerda.

6. Modificación del sentido de la abstención.Aquí han tenido un gran logro, casi como lo han tenido con la palabra “negacionista”. De hecho, han unido el concepto de “abstención” con “no apuntalar el sistema” o “pasar del sistema” gracias al concepto de “abstención activa”. Esto es una trampa. Porque con la abstención, desde todos los ángulos, solo se benefician los partidos dominantes, porque no ayuda a crear un espacio de resistencia, que, con el tiempo, pueda hacerse cada vez más fuerte. Lo vemos en la vida normal, todos los días, en la comunidad de vecinos, en las asociaciones…: quien se abstiene acepta el resultado de la votación. Pues en política es igual-igual, pero han creado la ilusión de la “abstención activa” que beneficia al más fuerte, que en estos momentos son los globalistas y los partidos de la Agenda 2030. ¿O no es así?

7. Anteponer las ideologías al sentido común. Este es, probablemente, nuestro mayor fracaso y, por tanto, nuestro lugar de trabajo más importante en el futuro. Crearon diferentes ideologías para dividir totalmente a la población e incluso que la gente llegara a matar por ellas (socialismo, capitalismo, anarquismo, derecha-izquierda… y actualmente el ecologismo, feminismo…) con los que nos tienen encadenados. Hay que decir que todos terminan en “ismo” igual que la palabra “abismo”, porque llevando cada ideología al extremo tal como suele pasar, nos llevan al desastre .

Por ejemplo, ahora en nombre del ecologismo, del veganismo, del animalismo o del buenismo están abocando al empobrecimiento y desaparición de agricultores y ganaderos y de toda persona que trabaja en esta cadena alimentaria en nuestro país, trayendo comida de Africa, India, Sudamérica ...

Y, sobre todo, han querido que no conozcamos nada importante de nuestra historia: los periodos en los que vivimos en equilibrio con la naturaleza y entre nosotros mismos (uno de ellos debió ser el matrilinealismo), etc.

Para superar los ismos debemos coger las cosas básicas (iniciales) de ellos que son muy buenas ,pero sir ir a los extremos actuales. Y no convertir la abstención en abstencionismo, es decir, valorar en cada momento si es adecuado o no sin tomar una postura ideológica rígida. Suele ser mejor poner el “sentido común” delante de cada ideología siempre.

Estamos en una guerra, en el frente político-comunal casi no hay nadie que lo defienda y el Estado Profundo lo controla casi todo y ¿nuestra gente dice que ese frente no hay que proteger? ¿Tal vez ha llegado el momento de dar un voto de confianza a esta nueva forma de construir? ¿Pierdes algo por hacer en esta ocasión algo diferente a lo de siempre (abstención...) y confiar en nosotros para concedernos la oportunidad de construir algo nuevo?

Vemos las elecciones del 21 de abril y las europeas como una gran manifestación donde los globalistas se van a manifestar y tomar las calles y nosotros ¿nos vamos a quedar en casa callados? ¿En serio? Vamos a demostrarles que estamos aquí y que les vamos a parar la Agenda 2030.

Movimiento Izan Auzokrazia