Tenemos más de 12 razones para afirmar que las zonas de bajas emisiones son un fraude, robo y prohibición
Este sábado segunda caravana de coches contra las bajas emisiones.
Mucha gente cree que la Unión Europea quiere disminuir la emisiones contaminantes de los vehículos, etc. y que para ello obliga a los ayuntamientos de más de 50.000 habitantes y enseguida quieren tambien en ayuntamientos más pequeños, que establezcan zonas de bajas emisiones. Pero ¿eso es verdad?
Cada vez más gente y entidades pensamos que es solo una cortina de humo para empobrecer más a Europa como están haciendo al dar subvenciones para cerrar empresas o explotaciones agrarias, ganaderas o pesqueras para que no se produzcan alimentos. O dejando que se importe tantísimos productos de fuera a pesar de que hacen dumping en muchos casos y así se destruye el tejido económico europeo de forma indirecta. O con la provocada guerra de Ucrania, con la que han podido cortar los contratos de energía barata que había con Rusia para comprar al doble de precio a Estados Unidos, etc.
Veamos las razones principales del fraude de lo que llaman “bajas emisiones”:
- La Unión Europea está aumentando las emisiones al estar quitando los aranceles a la comida de Africa, América y Asia. El plan para destruir a los agricultores y ganaderos europeos e ir contra el km0 está aumentando no solo las emisiones en gran medida, sino también alimentos con más pesticidas y más caros. Aquí el PNV cerró los mataderos de Bizkaia y Alava, atacando a los ganaderos y al final produciendo más emisiones al tener que traerl toda la carne de fuera.
- La Unión Europea está aumentando las emisiones al no estar tomando medidas contra la obsolescencia. La vida util de los productos es cada vez más corta y ello repercute en el aumento de las emisiones en la elaboraciónde los productos que se desechan rápidamente. Por ejemplo al prohibir en enero que entren en el centro de Madrid centro 1.200.000 vehículos obligarán a la gente a sustituirlos y por tanto es un gravísimo atentado a la ecología al querer echar a la basura tantísimos vehículos y tener que producir sus sustitutos que van a durar mucho menos tiempo.
- La Unión Europea está aumentando las emisiones al solicitar cada vez más datos. Como quieren llegar al control total, están implantando medidas como el eurodigital, ticketbai, factura digital… que traen más consumo y emisiones, con la contrucción de grandes centros de datos que tienen un consumo descomunal.
- No se toman en cuenta las emisiones de la producción de los vehículos. La Unión Europea nos hace trampas: para hacer una batería de un coche eléctrico se necesitan excavar casi 300 toneladas de roca y tierras y la excavadora gigante que se necesita para ello consume 1.000 litros de diesel cada 12 horas. ¿Por qué no se toman en cuenta también todas esas emisiones?
- No se toman en cuenta las emisiones de cada familia o persona. Si se utiliza un coche de 20 años una vez a la semana, se emite menos emisiones que el que cambia el coche cada 5 años o el que utiliza un híbrido o eléctrico todos los días. ¿Por qué no se quieren tomar en cuenta las emisiones totales?
- No se hace en base a la contaminación.¿Alguién cree que en todo Abando-Indautxu hay mas contaminación que en el resto de los barrios y que por eso hay que prohibir ahí y no en el resto? Desde luego el Ayuntamiento no ha aportado datos suficientes. Es una restricción pura y dura sin ningún soporte sanitario. Además, contaminación era lo que había en Bilbao hace 40 años con tantisima industria contaminante, no lo que hay hoy día.
- Va a producir un aumento del tráfico y la contaminación en los barrios aledaños. El ayuntamiento, en parte, va a cambiar el tráfico de sitio, por lo que los objetivos que mencionan son falsos. De hecho en su informe no se valora el perjuicio que supondrá el desplazamiento del tráfico del centro a los barrios de alrededor.
- Muchos vehículos obtienen la etiqueta “eco” haciendo trampas. Un Posche Cayenne, por ejemplo, tiene una batería testimonial de solo 80 kms. de autonomía, pero consume y emite más emisiones que gran parte de los vehículos que no tienen la etiqueta.
- No hay universalidad en su aplicación. Si hubiese demasiada contaminación en un momento concreto por el tráfico, se deberían cerrar algunas zonas para todos los vehículos, no todo el centro para los que tienen menos recursos y para siempre.
- Los informes técnicos en los que dice basarse las ZBE no tienen parámetros comparativos con otros años de mayor contaminación. Por tanto es imposible hacer un análisis adecuado de dicho informe y por tanto no disponemos de datos científicos comparativos para decir si la medida es adecuada o no o si es proporcional o no. Tampoco han estudiado suficientemente el impacto económico, razón por la que los tribunales han echado para atrás estas zonas en Madrid.
- Perjuicios económicos a las capas menos pudientes. ¿Qué hacemos con los transportistas o profesionales qué han de acudir al ZBE? ¿Qué hacemos con las personas que no pueden comprar un coche nuevo y han pasado la ITV de forma correcta? ¿Se quiere obligar a muchos de ellos, en el límite de sus posibilidades económicas, a renovar sus vehículos o simplemente se quiere quitarles el coche?
- Acaba con el derecho a la libre circulación, derecho fundamental recogido en el art. 19 de la Constitución. ¿Una ordenanza municipal acaso es superior a la norma ordenadora de todo el sistema jurídico?
Viendo todas estas razones, las Zonas de Bajas Emisiones son, sin más, un plan para prohibir de forma progresiva los vehículos en las ciudades (y para el 2030 no dejar entrar a casi ninguno) y anular los derechos básicos como el de la movilidad, con la disculpa de las emisiones, mientras la Unión Europea está implementando políticas que están produciendo un aumento de las emisiones en el transporte de alimentos, en los productos de consumo, etc. Es una auténtica farsa.
En Bilbao a 30 de septiembre 2024.